sangharákshita

sangharákshita

Sangharákshita nació en 1925 en Londres, Inglaterra. Cuando tenía 15 años leyó varios textos budistas y se percató entonces de que “él era budista y siempre lo había sido…”, ya que coincidía profundamente con la visión y los planteamientos del budismo.

Poco tiempo después, fue enrolado en el ejército durante la II Guerra Mundial y así fue como llegó a la India. Ahí estuvo en contacto con diferentes maestros hinduistas y budistas. Más tarde se ordenó en la escuela de budismo Theravada donde recibió su actual nombre de ordenación, el cual significa “protector de la Sangha”. Permaneció en la India como monje durante los siguientes 20 años.

Sangharákshita no sólo llegó a conocer profundamente la tradición en la que se ordenó, sino que también tuvo maestros de la tradición zen y del budismo indo-tibetano. Posteriormente, esta diversidad de su propio entrenamiento como budista lo llevó a hacer un énfasis en sus enseñanzas con respecto a la unidad implícita dentro de las diferentes escuelas budistas de la historia.

Una de sus labores más notables y apreciadas en la India, fue su trabajo en el movimiento que inició el Doctor Ambedkar y que llevó a la conversión al budismo de miles de “intocables” (hinduistas de la casta más baja dentro de esa religión). Hoy en día, gracias a este movimiento, millones de personas en la India están libres de este discriminante y cruel sistema de división humana.

Después de este extenso periodo de práctica y entrenamiento tradicional en la India, Sangharákshita regresó a Inglaterra en 1964. Después de un tiempo, en 1967, decidió iniciar un nuevo movimiento budista: los AOBO (Amigos de la Orden Budista Occidental, actualmente Comunidad Budista Triratna); y una nueva comunidad espiritual viva de practicantes del Dharma: la OBO (Orden Budista Occidental, actualmente Orden Budista Triratna). La motivación que lo llevó a crearlas, fue la de ofrecer un contexto de práctica del Dharma basado en un compromiso real con las Tres Joyas, que fuera relevante y significativo según las necesidades de los hombres y las mujeres del mundo moderno.

Nuestro querido maestro, Urgyen Sangharákshita, murió el 30 de octubre 2018. Sus restos descansan en Adhisthana, en Ledbury, Inglaterra, que es el hogar espiritual de la Orden Budista Triratna

En su charla, ‘Los seis énfasis distintivos de Triratna’, Sangharákshita define las varias características del movimiento que él fundó. Escúchala en inglés.

Ahora la dirección del movimiento está a cargo de sus discípulas y discípulos más experimentados.

poemas de sangharákshita

Los cuatro regalos

Vengo a vosotros con cuatro regalos.
El primer regalo es una flor de loto.
¿Entiendes?
Mi segundo regalo es una red de oro.
¿La puedes reconocer?
Mi tercer regalo es una danza en ronda de pastores.
¿Saben bailar tus pies?
Mi cuarto regalo es un jardín cultivado en un desierto.
¿Podrías trabajar ahí
Vengo a vosotros con cuatro regalos
¿Te atreves a aceptarlos?

Urgyen Sangharakshita (1975)

Meditación

Aquí arde el incienso perpetuo;
gira el corazón de la meditación,
desdeñando delicias y pasiones.

Surgen mil colores brillantes,
más bellos que los cielos del atardecer,
pintando imágenes ante nuestros ojos.

Toda la tormenta y tensión del espíritu
se quita hasta llegar a la nada,
y descienden los poderes curativos con sus bendiciones.

Salimos refrescados y así nos dirigimos
a compenetrarnos con este mundo de dolor,
cuál lluvia que cae sobre las rosas.

Urgyen Sangharakshita (1947)

Alas secretas

Nos lamentamos de ser débiles, mas
nuestras alas secretas rehusamos mover;
El mundo se oscurece por nuestra
ceguera para ver las cosas como estrellas.

Nos arrancamos las plumas iridiscentes
y con su belleza celestial tratamos
de emplumar flechas nocturnas y luego
nos quejamos ´¡Ay, no puedo volar!´

Murmuramos ´todo es polvo´ o
burlones pedimos a los sabios:
´Mostradme el sol que brilla tras
el velo´ y enseguida cerramos los ojos.

En busca de la verdad los hombres acuden al auxilio
de los poderes de arriba y de los poderes de abajo,
contrarios a la luz y temerosos
de la sombra que ellos mismos han creado.

Deja ya de clamar debilidad,
mueve y despliega tus alas secretas
y di ´el mundo brilla´
al vislumbrar las cosas como estrellas.

Con tus plumas iridiscentes remonta el vuelo y alcanza
aquella tierra lejana y cercana a la vez, donde todo es uno.
Donde el rostro de la belleza se revela
y donde cada estrella será un sol.

Urgyen Sangharákshita​

Rogar a las estrellas

Oh, debemos llorar y rogar a las estrellas
que desciendan sobre nuestros corazones
y nos hagan felices para siempre;
sin embargo, ellas no harán lo que les pedimos
a menos que hagamos con nuestros huesos
una escalera y, llenos de amor,
subamos hasta donde ellas se hallan.

Urgyen Sangharakshita (2010)

La Flor Invisible

La compasión es mucho más que una emoción, es algo que brota
en el vacío, que es cuando tú mismo no estás ahí,
de modo que no sabes nada acerca de ello.
Nadie, de hecho, sabe nada acerca de ello,
(si lo supiesen, no sería Compasión)
pero ellos pueden sólo oler
el perfume de la flor invisible
que florece en el corazón del Vacío.

Urgyen Sangharakshita

La vida es Rey

Hora tras hora, día tras día
tratamos de asir lo inasible,
fijar lo Impredecible.
Las flores se marchitan al tacto,
el hielo se agrieta de pronto bajo nuestros pies.
En vano tratamos de descifrar el vuelo del ave en el cielo,
encontrar a los peces silenciosos en aguas profundas,
tratamos de anticipar la sonrisa ganada, la suave recompensa,
aún la vida misma tratamos de atrapar.
Más la vida se nos va de las manos como la nieve.
La vida no nos pertenece.
Le pertenecemos a la vida.
La vida es Rey.

Urgyen Sangharákshita​

El Loto de la Compasión.

El Loto florece esta noche,
el gran Loto dorado de la Compasión del Bendito.
Con raíces blancas sumergidas en el fango de este triste mundo,
y enormes hojas verdes extendidas sobre la superficie de las aguas del
Lago de Lágrimas,
y rodeado de infinitud de brotes de lotos de plata,
como manos blancas plegadas en oración por el socorro de las miserias
del mundo,
ese Loto florece esta noche.
Dela la orilla atiborrada donde los hombres compran y venden,
sacude los dedos de tus amigos que suavemente te retienen,
y en un pequeño bote,
a medianoche, cuando la luna esté llena,
y brille hacia a ti desde la superficie del agua,
rema rápidamente al tranquilo Corazón del Lago donde florece el Loto,
el gran Loto dorado de la Compasión del Bendito;
y sentirás la dulzura inefable de la fragancia de su corazón
que se acerca en una brisa que ondula la superficie de las aguas silenciosas
para encontrarte bajo las estrellas.

Urgyen Sangharákshita​

Forja tu pensamiento en unidad

“Forja tu pensamiento en unidad”
Decía antes aquí
De martillos dorados la sonoridad
retumbaba metálica en mi cabeza así
Golpe tras golpe, hoja tras hoja
Hasta terminar la figura en la forja.
Amistad, arte y religión
Se fundieron allí
En los yunques ciclópeos de mi corazón
Bella y brillante una imagen construí.
El suelo de la forja hendido quedó;
Y sin nervios el brazo que la forjó.

Urgyen Sangharákshita​

El Viento

Había un viento en mis velas.
Sopló con más fuerza y más intensidad hora tras hora.
De dónde venía, yo no sabía,
ni por qué. Sólo supe que era poderoso.
A veces me estrellaba contra las rocas, a veces me hizo girar y girar.
A veces reí con alegres carcajadas,
a veces sentía una paz profunda.
Cuando yo era joven me llevó adelante, ese viento maniaco.
Aún me conduce, ahora que soy viejo.
Vive en mí. Su aliento es mi aliento, su voluntad mi voluntad.

Urgyen Sangharákshita​

Invocación

Lluvia que refrescas los campos,
lluvia blanca de la noche que quedas como llovizna hasta el amanecer,
charcos de plata brillante de los que nacen arroyos
en lechos arcillosos y secos; baja a raudales, oh lluvia,
todo el día, toda la noche, a raudales, oh lluvia,
a raudales…

La Compasión que sana el mundo,
La Compasión nacida de la vacuidad, resistente como el diamante y tierno como un pétalo,
que traes paz a los corazones salvajes y turbulentos, das a luz amor,
hasta el bajo reposo del yo, derrama, Compasión,
todo el día, toda la noche, a raudales, Compasión,
baja a raudales,
a raudales como la lluvia sobre este mundo sin compasión,
perdido…

Baja a raudales, a raudales, raudales…

Urgyen Sangharákshita​

Los 6 elementos hablan

Soy tierra 
Soy roca, metal y suelo
Soy lo que existe en ti
como hueso, músculo y carne
Pero ahora debo irme
dejándote ligero
Ahora, debemos separarnos
Adiós

Soy agua
Soy océano, lago, ríos y arroyos
La lluvia que cae de las nubes
y el rocío en los pétalos de las flores
Soy lo que existe en ti
como sangre, orina, sudor, saliva y lágrimas
Pero ahora debo irme
dejándote seco
Ahora, debemos separarnos
Adiós

Soy fuego
Vengo del sol, viajando a través del espacio
para dormir en la madera, el pedestal y el acero
Soy lo que existe en ti
como calor corporal, la calidez de un abrazo
Pero ahora debo irme
dejándote frío
Ahora, debemos separarnos
Adiós

Soy aire
Soy viento, brisa y huracán
Soy lo que existe en ti
como la respiración en tu nariz, en tus pulmones
el aliento que suavemente viene, que suavemente va
Pero ahora debo irme
dejándote vacío
Ahora, debemos separarnos
Adiós

Soy espacio
Lo contengo todo,
desde una mota de polvo hasta una galaxia
Soy lo que existe en ti
como el espacio limitado por la tierra, agua, fuego y aire
que conforman todo tu ser
Pero ahora todos se han ido
y debo irme también
dejándote ilimitado
Ahora, debemos separarnos
Adiós

Soy conciencia
Indefinible e indescriptible
Soy lo que existe en ti
como vista, oido, olfato, gusto, tacto y pensamiento
Pero ahora debo irme
en el espacio, el ser físico ya no esta limitado
Dejando nada de ti
no hay nadie a quien dejar
por lo tanto no hay adiós
La tierra se disuelve en agua
El agua se disuelve en fuego
El fuego se disuelve en aire
El aire se disuelve en espacio
El espacio se disuelve en conciencia
La conciencia se disuelve en…?

HUM

Sangharakshita (2002)

FUNERAL DE SANGHARÁKSHITA